Este pasado viernes, 9 de Junio, la IWR, Inmortal Wrestling Revolution, celebraba una cartelera titulada “Y Ahora Con Más Fuerza” desde la Cancha Jorge Báez del barrio Rexville de Bayamón. Al culminar la lucha por los Campeonatos En Pareja de la empresa, el Westside Mafia (Tabú & Morgan) vs. Hellblaze & Ares, el luchador Ares se encontró con un fanático en primera fila quien antagonizaba al luchador y esto resultó en Ares físicamente envuelto con el mismo. Luego de este incidente, tensiones al parecer se alzaron más y esto culminó en el resto de la cartelera siendo cancelada.
IWR había publicado un comunicado respecto a la cancelación del evento. Pero este ha sido borrado luego de comentarios negativos al respecto. Otros comunicados oficiales fueron publicados por su perfil oficial de Facebook:
En este comunicado, la empresa explica su intención de convalidar los boletos del evento cancelado en progreso para el próximo que la empresa promueva. Hay que destacar que este evento en particular de IWR era gratuito. Aunque otros presentados por esta marca no. El mismo estaba autorizado personalmente por el dueño actual de la empresa, José Carmona. Otro comunicado fue dirigido hacia el luchador Ares:
El mismo confirma la suspensión indefinida del luchador al igual que anuncian planes para “aplicar derechos de admisión sin distinción de persona”. Cual, está mal explicado. Se refieren a RESERVAR dicho derecho. En no permitir que ciertos individuos puedan asistir si la empresa opta no dejarlos entrar. Aplicarlo implica lo contrario. Que todos están libre a entrar sin distinción.
Errores a un lado, en este siguiente video se puede ver el incidente:
Al observar el video aislado, es inmediatamente claro que el primero en hacer contacto fue el fanático. Y según varios presentes, este llevaba tiempo antagonizando al luchador. Ares le avisó muy claramente que no lo volviera a tocar. Y este fanático claramente respondió físicamente a espaldas del luchador. Lo segundo notable es el guardia de seguridad. El individuo si logra intervenir en el asunto. Pero al observar el video, es claro que este no actúa con la urgencia que la situación se merece. Este muy claramente toma su tiempo en actuar. Y cuando al fin actúa, no demuestra debida urgencia ante el incidente.
En la lucha libre, incidentes con fanáticos no son cosa nueva. Hasta en recientes años, los vemos suceder en la WWE. Pero en la WWE, puedes apreciar la reacción instantánea del equipo de la seguridad de la misma al ver fanáticos saltar la barrera. Claro, comparar el equipo de seguridad de la WWE a una empresa independiente de Puerto Rico no es justo. Pero si es justo comparar las acciones de esos agentes y este. La acción es inmediata y firme. No se espera. Se actúa y finaliza la interacción por parte del fanático. Apenadamente, no todo guardia de seguridad para la lucha libre pueden ser como uno de los más respetados en el presente, Erik Estrada. Guardia de seguridad actual para la IWA, este ha actuado como guardia para muchos eventos de lucha libre y este ha demostrado fantásticos instintos para el manejo de potenciales situaciones en eventos junto a su equipo.
El dueño de IWR se expresó ante el medio Trifulca Media sobre el incidente. Durante el mismo el insistió “a lo mejor ustedes esperan que tenga 20 o 30 personas de seguridad, pero esta es una empresa que lleva poco abierta en este camino.” Pero, el problema de esa expresión es que ser una empresa nueva no es excusa para la falta de seguridad. Este continuó con “Si, había seguridad. Lo que pasa es que el incidente fue tan rápido. Que los de seguridad, en lo que se meten, pues empezó el revolú.”
10 segundos es el tiempo entre el fanático haciendo primer contacto con Ares y la respuesta física por su parte. Como se puede observar en el video que ya esta incluido en este escrito. A ese punto, puedes ver al guardia en muy clara lentitud aproximándose. Si 10 segundos es “muy rápido para intervenir” con el guardia a solo pies de distancia de donde se dio el incidente y no prestando atención a alguien que ya llevaba rato alterado, a lo mejor deberías buscarte alguien más apto para el trabajo.
En términos de Ares, el luchador que agolpeó al fanático, volvemos a todo previo suceso. Dentro y afuera de la WWE. No es para nada raro que luchadores, en acto de defensa, ataquen fanáticos. Muy notablemente luchadores como Triple H, hasta árbitros como Earl Hebner han altercado con fanáticos al saltar barreras. Estos rinden cualquier derecho al fisicamente intervenir con cualquier luchador o miembro de la producción de un evento. Pero ahí te topas con la segunda falla de la empresa. Y es una demasiada de común: la falta de barreras.
Actualmente, ninguna empresa Puertorriqueña utiliza barreras para separar fanáticos de la acción de las carteleras de lucha libre. Solo LAWE parecía utilizarlas regularmente. Ni la empresa más longeva del Caribe, WWC, en sus 50 años de existencia, parece estar muy interesada en invertir en esta herramienta, al menos que sea para ocasiones especiales o porque son suplementadas por el municipio. El caso para dos de sus tres carteleras en Guayanilla este 2023.
Pero en casi el resto del mundo, son totalmente común. Desde empresas grandes como WWE, AEW, New Japan, Impact! y AAA, hasta independientes. Lo único que cambia ese aspecto es la localización de un evento, siendo muy pequeño para usarlas. Pero solo en Puerto Rico parecen ser casi totalmente ausentes.
¿Es justo la suspensión de Ares? No. Simple y llano. ¿Porqué? Aunque es indebido que un luchador toque a un fanático, es más que claro que Ares fue provocado múltiples veces. Su aviso fue ignorado. Múltiples veces. Seguridad fracasó en responder no tan solo en debido tiempo, pero fracasó en actuar con la urgencia debida. Y, por supuesto, la falta de separación que ya existía de por si. El dueño de IWR en su entrevista con Trifulca Media si dijo algo muy real respecto a la suspensión que era que si suspendía a Ares o no, ambas decisiones iban a ser controversiales. No hay victoria en ese aspecto. Pero al mismo tiempo, eso es un “luego del suceso”. Lo que verdaderamente merece un ojo es el “antes”.
Luego del incidente volverse publico en medios sociales, se podía ver la interacción publica al respecto. Luchadores, fanáticos, influencers, etc. comentando al respecto. Impacto Estelar contactó varias personas respecto al incidente. Algunos respondieron. Otros no. Varias cosas peculiares fueron mencionadas. La más notable era que este incidente era completamente evitable. Especificando la falta de seguridad. Algunos expresando que es algo que falta, no tan solo en IWR, pero en muchas otras.
Al parecer, cambios tras bastidores ya parecían estar frustrando los luchadores. Según algunos, al parecer el luchador Joe Bravo y la leyenda El Profe habían sido removidos como ‘bookers’ de la empresa, a favor de quien se nos describió como “nadie sabe quien carajos era.” Aunque no tenemos confirmación de eso, parece haber realidad al asunto ya que El Profe no gastó tiempo en utilizar sus recursos y conexiones para expresarse al respecto. El siendo parte del equipo de trabajo de Contralona, el fue rápido en pedirle la cámara y micrófono a Joel Torres:
Al mismo tiempo, previo a la cancelación de la cartelera, parecía que se estaba trabajando un angulo entre El Profe y los luchadores que el maneja bajo las historias de IWR, Joe Bravo, Baltazar Bruno y otros contra el dueño de la empresa, José Carmona. IWR hasta compartió este mismo video en su perfil de Facebook, solo para luego borrarlo. Pero luego de este incidente, el luchador Baltazar Bruno anunció públicamente su intención de no continuar con IWR:
Otro comentario prevalente al discutir este asunto en privado era como “compañías permiten que fanáticos se crean dueños y señores de las carteleras”. Este comentario era de dos significados. En uno, era en referencia como en esta edad que vivimos de la lucha libre, de medios sociales y de asistencias limitadas comparado a otras épocas, ha creado un ámbito donde es muy fácil para fanáticos hacerle alcance a luchadores. Más aún, la idea que mucho fanático con dinero también se le hace muy sencillo simplemente conseguir cuadrilátero, sede y otros detalles y montar su propia cartelera. Y extender mano a sus propias amistades a ser parte de la misma. Fanáticos con recursos, personas con acceso extenso en los medios sociales, etc. No estamos nombrando a nadie respecto a esto. Pero es un pensar que hemos escuchado muy frecuentemente de muchas personas.
Entre todo esto, hay que preguntar. ¿Donde está la Comisión de Recreación y Deportes para regular lo que pasó? Este incidente era totalmente evitable. Lo que se puede hacer al respecto es más que obvio. ¿Cambiará algo luego de esto?
Un ultimo detalle para mencionar es respecto al atuendo del fanático. Este portaba una camisa con el logo del medio Al Ras De La Lona. Pero este individuo no parecía tener una verdadera afiliación con el grupo. Quienes en sus propios medios hicieron ese mismo comunicado y exhortaron mejor comportamiento al respecto:
Incidentes con fanáticos fuera de control apenadamente no son nada nuevo en el mundo de la lucha libre. Pero es un poco sorprendente en el ámbito presente de la lucha libre Puertorriqueña porque no se ha visto semejante incidente con dichas consecuencias en un buen tiempo. Vivimos en una era donde se supone que ya sea conocimiento común la verdadera naturaleza de la lucha libre como un deporte predeterminado. Y que fanáticos que asisten estas carteleras lo hacen con la meta de apreciar el esfuerzo de los luchadores. Que se aplauda a los técnicos y se abucheen a los rudos pero siempre entendiendo que la meta de todos es entretenerte.
Pero apenadamente, como nos demuestra este incidente, todavía hay individuos que, o todavía “se la viven demasiado” o se creen que porque están “rindiendo su apoyo con su presencia”, que eso les permite hacer lo que quieran. Eso JAMAS será el caso. El segundo que un fanático viole la confianza de un luchador o cualquier persona envuelta en un evento de deportes o entretenimiento, automáticamente pierde cualquier derecho que lo proteja.